A Géminis le gusta
charlar, el cambio, ampliar sus conocimientos
Géminis encarna la ligereza de la primavera, le encanta comunicar, pero a menudo se queda en lo superficial con respecto a los temas que trata. Da igual la edad que tenga, siempre es joven de corazón y de mente y, un poco como las mariposas, va saltando de flor en flor. Es incapaz de asentarse, pasa a menudo de una idea a otra, de un proyecto a otro, de una opinión a otra. Con él, todo es movimiento, solo se siente a gusto en un entorno de cambio.
Géminis da a menudo la impresión de no atarse a nada y de ser siempre superficial. En su defensa, hay que decir que no se le da muy bien abordar temas cargantes o emocionales. Por ello, prefiere hablar de forma distendida, sin entrar en detalles. El nativo de Géminis siente curiosidad por todo y hará lo que haga falta para saciar su sed de conocimientos. También es muy buen orador, aunque a veces le cuesta expresar el flujo constante de sus pensamientos en palabras. Más que nada, teme el cansancio y se adapta fácilmente a todas las situaciones.
charlar, el cambio, ampliar sus conocimientos
la rutina, expresar sus emociones, llegar hasta el fondo de las cosas
En el amor, Géminis es un seductor que adora coquetear y bromear, pero que, cuando las cosas se ponen serias, tiende a poner pies en polvorosa. Para encandilar a la persona que le gusta, utilizará humor fino con juegos de palabras y un profundo sentido de la ironía. Géminis puede enamorarse fácilmente un día y, al siguiente, levantarse con un estado de ánimo totalmente distinto. En definitiva, no nos engañemos, ¡es un signo inconstante!
Nada puede retener a Géminis en contra de su voluntad, no le gustan las maniobras antilibertarias y cree que amar a alguien es también respetar su derecho a conservar su individualidad. La mejor forma de mantenerle en tu vida es decirle siempre que la puerta está abierta de par en par. Si realmente se enamora, es necesario que la persona ejerza una influencia estabilizadora sobre él, para que tenga menos tendencia a perder el rumbo. No obstante, esta situación no durará largo tiempo, porque Géminis está en constante evolución. Su estado de ánimo y su comportamiento son cambiantes, y se cansa muy rápidamente. Además, aunque sea sincero acerca de sus sentimientos, es posible que una relación amorosa con él no dure toda la vida.
Desde bien pequeño, Géminis es capaz de hacer amigos con una facilidad desconcertante. Como es de carácter abierto y siempre está de buen humor, atrae a casi todo el mundo, sin distinción. A medida que crece, Géminis acumula más «conocidos» que amigos de verdad. Su agenda crece según va conociendo gente. Es muy ecléctico en sus relaciones sociales, agrupa a personas de todas las edades y orígenes sin problemas.
Aunque Géminis es considerado un signo un poco alocado, tiene muy pocos amigos verdaderos y con ellos no es tan descerebrado como parece. Sabe dedicar el tiempo necesario a escuchar y aconsejar a sus seres queridos. Su caballo de batalla es, sin duda alguna, compartir ideas y descubrir cosas nuevas mientras deja patente su sentido del humor. En grupo, se le da muy bien seguir varias conversaciones a la vez. Le gusta mucho bromear y reírse a carcajadas. Tiene la gran virtud de adaptarse fácilmente al ambiente general.
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Géminis siempre está en movimiento, lo que se refleja también en su currículum vitae y podría alejar a muchos posibles jefes. Se le da muy bien todo lo referente a la comunicación verbal y escrita, pero necesita tener mucha gente alrededor para que lo estimule. Le gusta charlar con sus compañeros entre una tarea y otra. Si se le propone trabajar solo o en grupo, siempre se decantará por estar donde haya otras personas para no aburrirse.
Géminis es muy sociable y aprecia el contacto con los demás. Se integra muy bien en equipos ya establecidos, pero pierde el interés por la novedad bastante rápido. Se sentirá más cómodo en trabajos que requieran viajar mucho o que impliquen muchas llamadas de teléfono. Está siempre en busca de información y se pone rápidamente al corriente de un tema. Además, es un autodidacta formidable. El nativo de Géminis no se caracteriza por ser ambicioso, su principal objetivo no es subir peldaños del escalafón, sino simplemente no aburrirse en su actividad.
Las relaciones familiares no son prioritarias para el nativo de Géminis. Puede estar meses sin ver a sus padres, pero seguirá manteniendo el contacto por teléfono. Sin embargo, puede estar más cerca de sus hermanos, con los que mantiene una relación más habitual. Suele preferir largas conversaciones a distancia a comidas familiares que se eternizan. Dicho esto, acepta de buen grado las celebraciones navideñas, en las que le gusta reunirse con amigos y familiares, y divertirse a su costa. Sin duda, Géminis es muy bromista, pero siempre lo hace con buena intención, porque conserva su alma de niño toda la vida.
En familia, Géminis no se siente muy a gusto con las muestras de afecto y tiende a sustituirlas por conversaciones de carácter intelectual con sus seres queridos. Mientras el debate no se inmiscuya en la esfera emocional, le viene bien.
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