Espontáneo, fiel, apasionado

En el amor, Aries es conocido por manifestar cierto egoísmo y pensar en sí mismo antes que en los demás. Le gusta ser el centro de todas las atenciones porque se ve como alguien excepcional y fabuloso. Dicho esto, cuando Aries se enamora, puede mover montañas por la persona que hace latir su corazón. Debido a su espíritu de conquista, es capaz de muchas cosas para conseguir que su objetivo caiga en sus brazos y no duda en correr todos los riesgos que sean necesarios para obtener satisfacción.

Sin embargo, ten cuidado porque Aries tiende a desinteresarse muy pronto; necesita estimulación permanente. Si empieza a aburrirse con su pareja, ¡no hace falta decir que es el principio del fin! Aries es una persona que ama apasionadamente y quiere vivir la exaltación en compañía de la persona con la que comparte la vida. Con el fin de mantener su vida amorosa en constante ebullición, está incluso dispuesto a crear conflictos para no caer en la rutina.

Divertido, honesto, aventurero

Es fácil entablar contacto con Aries y resulta sencillo hacerse amigo suyo porque no juzga a los demás. Los acepta tal y como son. Es espontáneo y se decanta por personas que son de su estilo, por ejemplo, las que no se están quietas y tienen el alma rebelde. Los nativos de Aries hacen amistades sobre todo en el ámbito de sus aficiones, donde se muestran mucho más relajados y accesibles que en el entorno laboral.

Si eres amigo de Aries, debes saber que nunca te dejará en la estacada, sino que te ayudará a afrontar tus problemas. Se encargará siempre de protegerte. Aries tiene muchos conocidos, pero pocos amigos en el verdadero sentido de la palabra, ya que cultivar este tipo de relación es más delicado. Una amistad genuina requiere tiempo y Aries nunca tiene mucho que dedicar. Sin embargo, si las cosas se afianzan, la relación puede perdurar a largo plazo.

Dinámico, rápido, eficaz

Aries es una persona muy determinada en su trabajo, que se implica al 100% en todo lo que hace, especialmente si tiene competidores a los que sobrepasar. A la hora de asumir nuevos retos, Aries puede ser muy obstinado y hará todo lo posible para llevarlos a buen término.

Aries es famoso por rechazar la autoridad, de modo que le resulta difícil someterse a un jefe, salvo que sienta admiración por esa persona en cuestión. Por otra parte, si se le ofrece un puesto directivo, ¡es el candidato ideal! Y si, además, desarrolla un trabajo ligado a un interés personal, dará lo mejor de sí. De algo no cabe duda: Aries no soporta la inactividad. No es el tipo de persona que se queja y, aunque pierda su trabajo, siempre encontrará la manera de salir adelante. Si para ello tiene que reconducir su carrera laboral, no le causará ningún temor.

Inocente, protector, espontáneo

Incluso en el entorno familiar, Aries se muestra siempre muy independiente. Le cuesta seguir el ritmo de los demás, ya que siempre parece impulsivo y los que le rodean suelen malinterpretar sus actos. Aries se entusiasma fácilmente con muchas cosas y se centra tanto en lo que le apasiona que no se ocupa de nada más. Obviamente, esta actitud a veces es difícil de conciliar con la vida familiar.

El signo de Aries no es muy hogareño, a menos que sus intereses transcurran en el seno del hogar. Así y todo necesita moverse, por lo que no se quedará en casa todo el fin de semana sin salir a ver qué se cuece en el exterior. Es más bien de los que suben a su cónyuge y a sus hijos al coche para ir a dar una vuelta y luego pasear al aire libre. Nunca dice que no a un partido de fútbol ni a un chapuzón en la piscina con sus hijos. Siempre que haya movimiento de por medio, ¡todo le viene bien!

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