El entendimiento
admiración, elegancia, socialización
En 1 palabra
Explosiva
Grado de afinidad
80%
No cabe duda de que, cuando dos Leo se encuentran, no pueden hacer más que sucumbir al encanto que surge entre ellos. Entre estos dos nativos de Fuego, se crea rápidamente una gran pasión porque cada uno parece constituir el ideal del otro.
Dicho esto, es un poco como admirar a su propio gemelo en un espejo: hipnótico al principio, pero bastante molesto a la larga. A ambos les gusta ser admirados en público, brillar en los actos sociales. A los Leo les encanta divertirse juntos de forma distendida.
Sin embargo, una vez que la relación se afianza, es cuando sale a la luz el verdadero carácter de cada Leo. Hay una búsqueda constante de poder entre estos dos signos de Fuego, cuyo ego estalla a la más mínima oportunidad. Los nativos de Leo son muy sensibles y saltan a la primera, no dejan pasar una y son incapaces de soltar lastre para simplificar la situación.
Estos nativos pueden amarse apasionadamente y luego entrar en conflicto permanente. Todos estos elementos permiten presagiar una relación efímera. Si, a pesar de todo, quieren que su relación dure, tendrán que hacer muchos sacrificios y mantener su ego desmedido bajo control. ¿Serán capaces de lograrlo esta pareja de felinos? Esa es la cuestión.
El conflicto
poder, dominación, exceso
La comunicación y la emoción entre Leo y Leo
Dos Leo son perfectamente capaces de entenderse y comunicarse en un lenguaje que solo entienden ellos. De hecho, todo va bien hasta que uno se empeña en tener la razón a toda costa e imponerse sobre el otro. Cuando chocan, ninguno de los dos está dispuesto a ceder ni un ápice, porque ambos suelen tener argumentos que les avalan. Así pues, el conflicto puede durar mucho tiempo, incluso por nimiedades.
En el aspecto emocional, los Leo también se mantienen firmes. Aunque rebosan mucha energía, calor humano y pasión, también son personas sensibles a las que les cuesta mantener a raya sus sentimientos. Dudan constantemente si vivir sus emociones al máximo o contenerse, para no verse desbordados. Probablemente por ese motivo, cuando dos Leo se enamoran, su relación se parece más a una bomba atómica que a un apacible mar en calma.
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La relación de confianza de Leo con Leo
El punto positivo de una relación entre dos Leo es que nunca dudan de la confianza que tienen depositada uno en otro. Son extrovertidos por naturaleza, les gusta brillar en sociedad y sentirse admirados, pero no andan especialmente en busca de relaciones fuera de la pareja. A estos nativos les gusta sentirse seductores, pero así y todo son honestos hasta la médula. En cualquier caso, si se diera una infidelidad en la relación, la verdad saldría a la luz rápidamente, porque no se les da bien mentir.
Por otra parte, les interesa mucho más demostrar que tienen razón en todo que probar su fidelidad continuamente. En realidad, todo irá bien entre dos Leo mientras no empiecen a mirarse el ombligo y pavonearse de sus propios méritos. Si se despierta su ego, desaparece la confianza mutua. De hecho, a partir de ese momento, se abren paso los conflictos y las heridas en el orgullo propio.
La intimidad y la sexualidad de Leo con Leo
Los Leo son amantes habilidosos, apasionados e incansables, no pierden el tiempo en prolongar los preliminares y prefieren lanzarse rápidamente al fuego de la pasión. El punto más delicado entre estos dos nativos es sin duda su deseo de dominarlo todo, ¡incluso en la cama! Si desean disfrutar de una vida íntima satisfactoria, tendrán que turnarse en el poder y moderar su tendencia al control para saborear los momentos juntos sin que se conviertan en un enfrentamiento.
De hecho, si los dos Leo comprenden que delegar el poder de vez en cuando no hace que disminuya la pasión, podrán disfrutar de una vida sexual plena y equilibrada. Todo es cuestión de confianza y respeto mutuo. Ambos deben ser capaces de dejar de lado su ego durante un rato para que pueda crearse complicidad real.
La compatibilidad sentimental hombre-mujer
Hombre Leo y mujer Leo: El hombre y la mujer Leo coinciden en su amor por la belleza, el lujo y todo lo que brilla. Son una pareja dinámica y cálida que atrae las miradas, porque hay que reconocer que parecen estar hechos uno para el otro. El hombre y la mujer Leo, francos y generosos, devuelven con creces los mensajes de ánimo y admiración que reciben. El problema entre ellos es el deseo de ser siempre mejor que el otro. Su instinto competitivo y sus ansias de poder son indisociables del conflicto, ya que ninguno de los dos está dispuesto a hacer concesiones ni a dejarse dominar por el otro. Considerando que los nativos de Leo guardan rencor con obstinación, la situación puede enquistarse durante largo tiempo.
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Turbulenta
Grado de afinidad
50%
En el trabajo, como en cualquier otro lugar, Leo es el signo más radiante del zodíaco, pero también el más egocéntrico. Es un líder natural y le gusta trabajar en compañía de personas receptivas. ¿Qué le gusta todavía más? Que se reconozcan y valoren sus competencias. Con los demás signos de Fuego suele entenderse bien, porque le gusta el ambiente dinámico y eficaz que reina entre ellos. Cuando dos Leo tienen que trabajar juntos en un mismo proyecto, la compenetración es posible, pero existe un alto riesgo de que dos personalidades tan fuertes choquen con regularidad. Si ninguno está dispuesto a dejar de lado su ego en aras del bien común, es probable que el ambiente se enturbie debido a sus numerosos conflictos de autoridad.
De hecho, es casi seguro que estos dos signos no conseguirán trabajar juntos de forma pacífica. Como los dos Leo quieren asumir el mando a toda costa y solo hay un puesto de capitán, no podrán evitar pelearse por el control. Además, estos nativos de Fuego son totalmente reacios a permitir que uno de ellos domine al otro.
Los Leo son personas ambiciosas y tratarán de usurparle el puesto al jefe. Si este no presta atención suficiente y se mantiene firme, se verá relevado en su cargo a la más mínima oportunidad. ¿Por qué motivo? Simplemente porque los Leo detestan los puestos subordinados, que dañan su autoestima. Lógicamente, es imposible que haya dos capitanes en un mismo barco, de modo que lo ideal sería evitar que se asociaran y trataran de montar un negocio juntos.
El entendimiento
emulación, dinamismo, eficacia
El conflicto
poder, dominación, competición
En 1 palabra
Posible
Grado de afinidad
70%
La amistad entre dos Leo es posible si consiguen comprender que dominar al otro no sirve de nada y que aquello de divide y vencerás no es factible en el seno de una amistad. Dado que tienen la misma visión de la vida y caracteres muy parecidos, les resulta bastante sencillo hallar puntos de entendimiento, aficiones y pasiones. Los Leo no son proclives a quedarse en casa, se mantienen siempre activos, incluso en su tiempo de descanso. Les encanta ir de aventuras y descubrir cosas nuevas. Los Leo son generosos entre sí y siempre están dispuestos a echarse una mano cuando hace falta. Una vez afianzado el vínculo de su amistad, no dudarán en seguir siendo honestos, generosos y respetuosos. Los nativos de Leo saben mostrarse cálidos, protectores y envolventes, pero nunca dudan en expresar lo que realmente quieren con una sinceridad que roza la impertinencia.
Sin embargo, al igual que en el amor, el instinto de dominación de Leo tiende a imponerse rápidamente, por lo que los riesgos de conflicto pueden ser frecuentes. Si uno quiere hacer sombra al otro, las peleas de egos serán inevitables.
Para que una amistad entre dos Leo pueda durar, tendrán que superar su tendencia natural a resplandecer sobre todos los demás, a ser el número uno en todas partes, a querer imponer siempre su punto de vista, a no soportar la oposición. En resumen, si logran dejar de lado estos rasgos negativos por el bien de su amistad, podrán concentrarse más en los aspectos positivos que les aporta la relación: nobleza de espíritu, escucha atenta, comprensión y ayuda mutua.
El entendimiento
generosidad, calidez, franqueza
El conflicto
rivalidad, celos, rudeza
En 1 palabra
Factible
Grado de afinidad
70%
En el plano familiar, por lo general, dos Leo consiguen permanecer en la misma estancia sin rugirse el uno al otro. De hecho, se entienden de forma bastante instintiva y, al final, la relación evoluciona un poco según la ley de la selva. Mientras haya una especie de respeto jerárquico, todo irá bien. Así pues, las reuniones y celebraciones familiares son bastante agradables, porque se encargan de mantener una comunicación cordial.
En lo que respecta al matrimonio, una pareja de Leo hace todo lo posible por llevar una buena vida. Se esmeran por ganar el dinero suficiente para poder permitirse todos sus caprichos. Sin embargo, el capital no les dura mucho en el bolsillo. Son muy generosos y gastan a raudales, lo que a veces provoca dificultades económicas que crean discordia en la pareja. Los Leo tienen una personalidad bastante independiente y no es de extrañar que disfruten de sus aficiones a solas para no verse eclipsados por su cónyuge. A estos nativos de Fuego les gusta recibir halagos y tienen muchas oportunidades para flirtear, pero no ceden fácilmente a los cantos de sirena. De algo no cabe duda: en caso de traición por parte de uno u otro de los Leo, su historia habrá terminado para siempre sin posibilidad de vuelta atrás.
El entendimiento
socialización, lujo, jerarquía
El conflicto
presupuesto, traición, celos
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